sábado, 31 de marzo de 2012

Haiku de Santôka (VII)


けふのおじるは
水ばかり


kyô no ojiruwa / mizu bakari



mi desayuno de hoy: agua



miércoles, 28 de marzo de 2012

Mi biblioteca haijin (XII)




"Haiku de las cuatro estaciones" fue uno de los libros "pioneros" en el haiku en castellano, cuando era prácticamente desconocido en España. Consta de un interesante "cuadernillo" adjunto sobre "Haiku y lenguaje". Es una edición monolingüe de Francisco F. Villalba cuyos haikus han sido traducidos del japonés, del inglés y del francés.



De ordinario detesto al cuervo
pero esta mañana...
sobre la nieve

Matsuo Bashô

martes, 27 de marzo de 2012

Haiku 73.



una pluma bajo el pino...
el piar cercano
de los pájaros

jueves, 22 de marzo de 2012

La belleza de la nieve.


Sobre la nieve, cuya caída marca el comienzo de la estación invernal - harsû yuki -, se derrama con gusto la inspiración de los poetas. La admiración no es solo la primera nieve, sino que durante el invierno, la flor de seis pétalos, que cubre la tierra, encuentra numerosos admiradores. Algunos la tienen por tan bella, que se pasean sobre la nieve para admirarla, hasta que les faltan las fuerzas.

He aquí un haikai de Basho, que expresa bien este sentimiento:

Sigamos adelante,
para admirar la nieve,
hasta llegar al sitio donde caigamos.

Otros más positivos y más perezosos se entregan a la contemplación en compañía de una botella de buen sake.

Se dice vulgarmente: "bebamos sake y que la nieve nos sirva de manjar".

El sake debe tomarse en su punto.

Un proverbio japonés dice: "Nieve bastante, cosecha abundante".

Texto extraido del libro "Tradiciones y leyendas japonesas".

Imagen: "Camino nevado" de Bela Erdössy (1871 - 1928)

miércoles, 21 de marzo de 2012

Senryû 2.





Haiku 72.






atardecer en silencio -
cae la nieve
sobre los charcos



martes, 20 de marzo de 2012

¡Primavera!

lunes, 19 de marzo de 2012

Un texto de Machado.

Sólo en el silencio, que es, como decía mi maestro, el aspecto sonoro de la nada, puede el poeta gozar plenamente del gran regalo que le hizo la divinidad, para que fuese cantor, descubridor de un mundo de armonías. Por eso el poeta huye de todo guirigay y aborrece esas máquinas parlantes con que se pretende embargarnos el poco silencio de que aún pudiéramos disponer.

Juan de Mairena (Antonio Machado)

jueves, 15 de marzo de 2012

Santôka y Hôsai (II)

(Viene de Santôka y Hôsai (I)

Otro poema bien conocido de Hôsai :

una libélula se posa
sobre mi escritorio

parece responder con “eco” este de Santôka :

una libélula se posa
sobre mi sombrero de bambú ;
continuo la marcha

He aquí algunos ejemplos más de la interrelación de los dos poetas:

el sonido de las gotas de la lluvia
también
ha envejecido

(Santôka)

ya se escuchan durante largo tiempo -
el sonido de las gotas de la lluvia

(Hôsaï)

mirando
solo
como baja la luna

(Santôka)

tan clara la luna -
mirándola solo
antes de ir a dormir

(Hôsaï)

las olas llegan
hasta la hilera de tumbas

(Santôka)

pinos iluminados por el sol
una hilera de tumbas en la arena

(Hôsaï)

aquí ahora
como el mar azul sin límites

(Santôka)

buscando cualquier cosa;
abandonándolo todo en el mar

(Hôsaï)

Hôsaï y Santôka no se vieron influenciados por las teorías poéticas y sus versos no tienen una excesiva ornamentación, aunque, tampoco son superfluos. Es evidente que los dos viven unas vidas solitarias, un sentimiento de profunda soledad “sabishisa”, emana de su poesía. Aunque Hôsaï no fue moje zen como Santôka, algunas ideas budistas también se observan en su obra. Una de estas nociones budistas que aparece en la poesía de estos dos haijines es la de no dejarse influir ni determinar por las ilusiones y las posesiones innecesarias, “gedatsu”. El poema de Hôsaï :

liberándome de mi deseo de hacer hacer daño alguien
pelo las habas

muestra el concepto budista de liberarse de sus tendencias egoístas y de los deseos inferiores. Santôka entra en la fase material de esta noción cuando dice:

liberándome de tantas cosas
emprendo
el siguiente viaje

La palabra clave de estos dos poemas es “suteru”, rechazar, deshacerse, abandonar, etc. De hecho, los dos poetas materializan este pensamiento a través de de sus estructuras poéticas “desnudas”, abandonando los elementos tradicionales del haiku.

No se puede separar las vidas de Hôsaï y de Santôka de su poesía. Como en el caso de Bashô, la poesía y la vida se fusionan. Sus poemas son “cuadernos de bitácora” de sus vidas pasadas en busca de sus objetivos espirituales. No se puede imaginar al uno o al otro discutir sobre sus últimas realizaciones poéticas o de sus futuros proyectos de escritura.

No es hasta después de la II Guerra Mundial que Santôka es aceptado y consigue su reputación. Anteriormente, era prácticamente desconocido. Hôsaï permanece desconocido hoy mismo…Sin embargo, para los poetas y para aquellos a quienes interesa el haiku, la poesía de Hôsai tuvo ya su influencia en la época en la que fue compuesta. Yamamoto Goro, por ejemplo, un poeta septuagenario* de Kioto recuerda el impacto de la poesía experimental de Hôsaï en la época de su aparición original en “Sôun”. Es posible que Santôka haya sido asociado demasiado a menudo al alcoholismo y a la anarquía, para convertirlo en ¡un personaje literario de envergadura!
En todo caso, Santôka y Hôsaï fueron los dos personajes principales de lo que se denomina hoy en día la escuela del haiku de forma libre “jiyûritsu haiku”.

* el ensayo se escribió en el año 1977.


(continuará con : El haiku de forma libre.)

Mi biblioteca haijin (XI)


"Tradiciones y leyendas japonesas" ha sido mi última y más módica adquisición (¡1 euro!) en la Feria del Libro de Albacete. Es un libro interesante y ameno de Fukuriyo Wakatsuki sobre la cultura japonesa (luna, cerezos, nieve...) y cómo no referencias inexcusables al haiku. En breve pondré la brevísima historia "El cerezo color de otoño".

Me ha llamado especialmente la atención la historia de destierro de Sugawara no Mitchizane en el siglo IX y su famoso waka:


Cuando del este sople la brisa,
exhala hacia mí tu perfume,
¡oh, flor del ciruelo!
y aunque tu dueño esté lejos de ti
no dejes de florecer en primavera.



martes, 13 de marzo de 2012

Haiku 71.


almendros en flor -
una anciana de luto
baja del cementerio


Entrevista a Teruko Oda (en portugués)


Cerejeiras em flor!

Mais suaves as lembranças,

do mestre ausente.

***

¡Cerezos en flor!

Más suaves los recuerdos

del maestro ausente.

Este haiku está sacado del libro “Furusato no Uta” (Canción de la Tierra Natal) de la escritora Teruko Oda, que estuvo en la cadena Arteletra hablando sobre haiku, sobre kigo y enseñando un poco de ese arte milenario del pueblo japonés. En el programa, Teruko, explica la relación entre el haiku y las estaciones del año y recita algunos haikus de su autoría. Presentado por María José Preti.


domingo, 11 de marzo de 2012

"Sakura Variation"



sakura「桜・櫻」flor de cerezo - árbol de cerezo

viernes, 9 de marzo de 2012

Haiku 70.


campo de almendros -
el canto de una perdiz
entre las encinas

miércoles, 7 de marzo de 2012

Mi biblioteca haijin (X)


"Nieve" de Maxence Fermine es una joya literaria que tiene como eje el haiku, pero también el amor...Totalmente recomendable, tiene la esencia del haiku y la pulcritud de su título. Quizá la mejor manera de comprenderlo es esta pequeña pero intensa muestra de su primer capítulo:

I

Yuko Akita tenía dos pasiones.
El haiku.
Y la nieve.

El haiku es un género literario japonés. Es un breve poema compuesto por tres versos y diecisiete sílabas. Ni una más.

La nieve es un poema. Un poema que cae de las nubes en copos blancos y livianos.
Ese poema viene de la boca del cielo, de la mano de Dios.

Tiene un nombre. Un nombre de resplandeciente blancura.

Nieve.


* * *

No hay cielo ni tierra.
Solo nieve
que cae eternamente.

(Hashim)

(Haiku tomado de "El libro del haiku" de A. Silva)


lunes, 5 de marzo de 2012

Haiku 69.



primeras margaritas -
el mirlo da saltos
sobre la hierba

(Parque del Palacio Miramar - San Sebastián)


sábado, 3 de marzo de 2012

Hôsai y Santôka. (I)

Santôka (1882 – 1940) fue un monje zen errante, conocido como “unsui”; fue, quizá, el creador más célebre y conocido del haiku de forma libre. Cuando tenía cerca de cuarenta años, se convierte en monje budista para intentar cambiar su vida de bebedor asiduo. Con su sombrero de bambú (kasa), su cuenco de mendigar (tepatsu) y sus hábitos de monje (hoe), recorre Japón escribiendo poesía.

Al igual que Hôsai, la vida de Santôka fue una existencia extrema de aislamiento del mundo común (inton). La obra de estos dos poetas refleja un mundo de ascetismo acompañado con una sensibilidad viva y penetrante. La materia poética de la poesía de Santôka no es, sin embargo, tan variada como la de Hôsai. Los temas principales de Santôka y más abundantes son: la errancia, la vida en la naturaleza, la mendicidad, la nostalgia en la vuelta al hogar y la belleza de la naturaleza. La materia poética de Hôsai no se limita a ideas fijas o recurrentes, aunque las imágenes infantiles, de ventanas y de sombras aparecen con relativa asiduidad. Sus temas son tan variados que se le critica, a menudo, por la utilización de imágenes no poéticas. En la selección que sigue de poemas de Hôsai se observará la gran cantidad de temas que emplea.

No se sabe con certeza si Hôsai y Santôka se encontraron alguna vez, pero se sabe que ambos leyeron respectivamente sus haikus en la revista de Seisensui, “Soûn”. Parece evidente que los dos se influenciaron mutuamente y que, algunas veces, mantien

en un diálogo a través de

sus versos. El poema de Hôsai:

un cuervo desaparece en silencio

tuvo como respuesta este de Santôka:

un cuervo grazna

yo también estoy solo

(Continuará)