El libro que ocupa hoy la entrada de mi biblioteca haijin no es propiamente un libro de haiku en el sentido literal de la palabra, pero sí en esencia. El poema breve no es una exclusividad del mundo nipón, tal y como aparece reflejado en el prólogo. Estos poemas breves de Abbas Kiarostami, que podrían ser considerados josravaní, tienen como centro la naturaleza y las emociones humanas. Poco se puede encontrar sobre el josravaní en la red. Yo he encontrado una pequeña referencia gracias a un amigo esperantista de Irán que colgaré en unos días.
Luis Corrales hizo en este hilo de "El rincón del haiku" hizo una muy buena reseña.
El libro posee preciosos senryûs como éste:
En los juegos entre el niño y la abuela
siempre pierde
la abuela.
Poemas que podrían ser haber sido escritos por el gran Santôka:
Vengo solo
Bebo solo
Río solo
Lloro solo
Voy solo
. - .
Ni este
ni oeste
ni norte
ni sur
Aquí mismo donde estoy de pie
o verdaderos haikus:
Una florecilla anónima
en la grieta de una gran montaña
ha brotado sola
Muchas gracias, Antonio, por este hallazgo.
ResponderEliminarY mil gracias al autor por esta belleza tan cercana al haiku. La misma mirada, quizás, expresada de un modo particular que sorprende y conmueve. Poesía, en definitiva.
Valioso aporte: el de Abbas por crearlo, el tuyo por difundirlo.
Un abrazo.
Un texto que releo casi mensualmente, por cierto. Hay verdaderos haikus entre sus piezas, como estos por ejemplo:
ResponderEliminar"La caída de la lluvia
en los árboles secos
la voz de una urraca lejana"
"El granizo ha chocado
con el huevo de un gorrión
El vuelo de un pájaro pequeño"
"Los gansos salvajes
van a posarse esta vez
sobre las cañas cortadas"
Son haikus de una pureza elemental, como tienen que ser de verdad.
Saludos,
Barlo
Juan Carlos,
ResponderEliminarencantado de haberte hecho conocer la sensacional poesía de Kariostani. :-)
Barlo,
coincido contigo, son haikus verdaderamente puros y bellos.
Un abrazo a ambos dos. :-)
Un libro maravilloso que tengo en mi cabecera y que releo habitualmente. Estoy de acuerdo con Barlo, además, me encanta el sabor a haiku de muchos de sus poemas:
ResponderEliminarLa yegua de carga
afloja sus patas
a la hora de cruzar
el campo de alfalfa.
El viento
eleva el vilano
a la altura del pino
El nido de una paloma destruido por el viento.
Gracias por compartirlo en el blog. Me gusta mucho la serie de tus libros favoritos.
Un abrazo, kotori.
Gracias, Mercedes, por comentar.
ResponderEliminarEfectivamente, creo que es un libro que nos ha llegado a todos los que tenemos la suerte de tenerlo. Además, precioso con el poemita en persa y castellano.
Un abrazo. :-)