Vistas al Yelmo es un blog de haiku, esa pequeña estrofa de origen japonés que ha impregnado otras lenguas y que tanto tiene que decir. El nombre hace referencia a la veneración que siento por el Yelmo (casi como la que sienten los japoneses por el monte Fuji) , una de las cumbres de la Sierra de Segura jienense que durante años vi al levantarme.
qué maravilla de haiku. ¡cuanto dicen esos tes versos.....el hombre, enfermo en este caso,tan desvalido y poca cosa ante la inmensidad de lo que le roda. El ser humano tiene para este haijn, como debe ser, la misma importancia que una delgada rama del sauce
Gracias Juan Carlos y Mercedes. Yo también voy descubriendo a Hosai a la vez que traduzco. Veo una similitud con Santôka tanto en el sufrimiento y la soledad como en la utilización casi "terapeútica" del haiku.
qué maravilla de haiku. ¡cuanto dicen esos tes versos.....el hombre, enfermo en este caso,tan desvalido y poca cosa ante la inmensidad de lo que le roda. El ser humano tiene para este haijn, como debe ser, la misma importancia que una delgada rama del sauce
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Artista
Juan Carlos
Gracias Antonio... precioso haiku este de Hosai.
ResponderEliminarBuen trabajo amigo.
Con cariño, Mercedes.
Gracias Juan Carlos y Mercedes. Yo también voy descubriendo a Hosai a la vez que traduzco. Veo una similitud con Santôka tanto en el sufrimiento y la soledad como en la utilización casi "terapeútica" del haiku.
ResponderEliminarUn abrazo.
que precioso haiku,, habla tan bien de la fragillidad.....un saludo
ResponderEliminar¡Excelente, Antonio!
ResponderEliminar¡Cómo nos siguen indicando el camino esos maestros!
Ese paralelismo entre la humildad y la insignificancia asumida, declarada...
Un abrazo.
Gracias Irune y Juan Carlos por vuestros comentarios. Desde luego, el haiku impresiona.
ResponderEliminarUn abrazo.