“Con la que está
cayendo”…quizá sea lo mejor ir, aunque sea por un momento, a nuestra esencia:
la Naturaleza. Cojo un camino. Un camino
de tierra, piedras y flores silvestres a los lados. Es una tarde de viento
primaveral, como muchas aquí, en el Campo de Montiel. Llego a una pequeña
alameda, atraído por el sonido. Creo estar solo, pero, de pronto, aparece un
hombre que no conozco. Empezamos a hablar, pero no de dinero, de deudas o de lo
que está cayendo…Hablamos de lo mucho que huele el romero y de que un poco más
allá, de donde viene él, hay lilas. Hemos vuelto a la esencia, él y yo.
Encuentro las lilas y vuelvo. Me siento frente a la alameda en una piedra que
parece estar hecha para contemplar los álamos, para escuchar el viento, para
volver a la esencia…
en
soledad…
solo
escuchar el viento
entre
los álamos
Me gusta mucho tu haiku, pero mucho.
ResponderEliminarUn abrazo Antonio
Muy buena conjunción, Antonio.
ResponderEliminarEl haibun y el haiga se complementan y crean esa atmósfera que tan bien describes: "...solo escuchar el viento entre los álamos".
Gracias, amigo.
Un abrazo.
Xaro y Juan Carlos,
ResponderEliminargracias por vuestro comentario y por escuchar conmigo ese viento.
Un abrazo.
;-)
que bien viene escuchar solo el viento,
ResponderEliminarun abrazo
¡Gracias, haijin y qué razón llevas!
ResponderEliminarUn abrazo.