amanece…
en la olla oxidada
agua de lluvia
viento de abril –
espigas que nadie sembró
junto al camino
suena el riachuelo…
una pausa en la sombra
de los olmos
tan en silencio
que retumban mis pasos
en el camino
llegan los trinos
al interior de la ermita…
atardecer
Enhorabuena. Una excelente colección de haiku. Abrazos desde La Habana.
ResponderEliminarGracias, Jorge! Un abrazo haijin!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo Jorgebraulio.
ResponderEliminarSaludos cordiales Antonio.